29/5/10

Simulacro.

Debajo de mí
no hay nada
sólo el tiempo
que no pasa,
que se queda
complicándome las cosas.
En mi ignorancia
sigo anhelando
lo imposible
o tratando de fingir
que todo es normal
y que es mejor esperar,
ya lo comienzo a creer.
Debajo de mí
no hay nada
no hay angustia,
ni pesares.
Y ya es cómico
este acto.
Ya nada me sorprende
y sin embargo,
estoy contento.
Como si no conociese
mi destino
de una única certeza.

23/5/10

Carne envenenada

Te convertiste en un fantasma
Que me empuja a la cornisa
Que me transmite murmurando
Palabras de dolor
Me convertiste en un suicida
Con ganas de vivir
Un ciego solo y asustado
Con ciegos de otros colores
A su alrededor
Me colocaste el veneno
De muerte lenta
De efecto tardío
Y morir comenzó a ser una puerta

4/5/10

Cambia

Cambia, todo cambia. Ya lo dijeron un millón de artistas. Un día somos felices y al otro día, plap, somos suicidas y todo pierde sentido. Todos lo entienden, nadie lo asimila. Pero los mosquitos siguen zumbando rompiéndonos las pelotas, pero todavía seguimos aferrados, demasiado sujetos al bien y al mal, a lo bueno y lo malo, como si gozáramos por ello. Gobernados por la locura de soñar la paz, la libertad, la eternidad. ¿Por qué tardan tanto en darse cuenta que el Diablo es inocente? No tengo más remedio que ceder. No tengo más que náuseas… Sí nos podemos sumergir dos (o mil) veces en el mismo mar, aunque no nos empujen las mismas olas. Dios aún no creo el mundo. Ser felices, ser violentos, llorar, odiar, amar. Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros. ¿Y vos qué hiciste de vos?